Cerro Blanco es el primer proyecto en Chile que busca explotar y procesar mineral de rutilo –nombre con el que se conoce al dióxido de titanio– para su utilización en pinturas, pigmentos y como materia prima para los productores del metal. Se trata de una inversión de US$320 millones cuyo Estudio de Impacto Ambiental ya fue aprobado por laComisión de Evaluación Ambiental de la Región de Atacama.
Este hecho no es menor, ya que el yacimiento de SCM White Mountain Titanium se encuentra en el valle del Huasco, zona con un historial complejo. De ahí que Francisco Rojas Ohmke, project manager de Cerro Blanco, subraye el trabajo realizado con las comunidades, proceso en el cual él se involucró personalmente.
“La relación con la comunidad se empezó a construir desde la época de preparación del EIA, estamos hablando de 2011. Nosotros partimos presentándonos cuando el contexto era Central Castilla en Copiapó; Agrosuper en Freirina; Punta Alcalde en Huasco… Nos planteamos la necesidad de entrar como un actor válido y fue un proceso exitoso”, enfatiza.
SCM White Mountain Titanium está conformada por inversionistas de diversas nacionalidades, destacando ingleses, peruanos y chinos, siendo estos últimos los actuales controladores del directorio. “Son ellos los que están llevando a cabo el marketing para poder financiar la construcción”, puntualiza Francisco Rojas.