Fundada en 1552 por el conquistador español Pedro de Valdivia, bajo el nombre de “Santa María la Blanca de Valdivia”, fue una de las primeras ciudades fundadas en Chile. Durante el Chile colonial, se le consideraba “la llave del mar del sur”, porque era un enclave estratégico para el acceso al océano Pacífico.
La ciudad de Valdivia se encuentra en el hemisferio sur de América, está emplazada en la confluencia de los ríos Calle-Calle, Valdivia- Cau-cau y el río Cruces, y se encuentra a 15 km de la bahía de Corral. Limita al norte con Mariquina, al noreste con Máfil, al este con Los Lagos, al sureste con Paillaco, al sur con Corral y al oeste con el océano Pacífico. Actualmente se lo considera “La Perla del Sur” o también como la “Capital Cervecera de Chile”
El clima de la región es oceánico, lo que faculta a la existencia de flora exuberante, como es el caso de la ecorregión bosque valdiviano. Las temperaturas sobrepasan los 20 °C de máxima en los meses de verano (diciembre, enero y febrero), existiendo varios registros por sobre los 30 °C, mientras que en la época invernal la máximas son cercanas a los 10 °C. Las precipitaciones son muy abundantes, repartidos durante todo el año pero con mayor caída de lluvia entre los meses de mayo, junio y julio.
En el centro de la ciudad destaca el Mercado Municipal, que llama la atención tanto por su arquitectura como por el comercio que en él se desarrolla, enfocado principalmente en la artesanía y gastronomía local. También está el paseo costanera y la Feria Fluvial de Valdivia. Es por esta razón que al llegar a Valdivia debes buscar algo cómodo para disfrutar de unas verdaderas vacaciones en familia, donde podrás alquilar desde hermosas cabañas hasta grandes apartamentos.
Aunque existe un sinfín de hoteles y posadas, las cabañas en Valdivia son las más buscadas por el turista puesto que brindan un ambiente de relajación y placer en tu temporada de vacacional.