Desde 2016 Finning y Fundación Tierra de Esperanza (FTE) vienen desarrollando en conjunto programas de inclusión socio-laboral.
La iniciativa -que en un principio estuvo dirigida a capacitar a jóvenes infractores de ley que son usuarios de la FTE en Antofagasta- luego se extendió a Santiago y hoy incorpora a mujeres jefas de hogar con parejas privadas de libertad, para entregarles capacidades que les posibiliten la incorporación al mundo del trabajo.
En esta ocasión, el curso estuvo dirigido a 10 mujeres y 2 jóvenes. Las primeras son parte del programa “Abriendo Caminos”, mujeres cuyas parejas están privadas de libertad y sus hijos son calificados como vulnerables debido a esta condición. Los otros dos son jóvenes infractores de la ley que se sumaron al curso de operación de grúa horquilla, que contó con 272 horas pedagógicas.
Fuente: Nueva Minería