Aunque Juan Pablo González, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh), pone paños fríos al actual contexto político, económico y social que atraviesa Chile, aseverando que “la minería es un negocio internacional que no depende de la situación país”, el timonel reconoce que de persistir dicho escenario, éste podría terminar afectando las inversiones en nuevos proyectos, junto con postergar decisiones, ralentizando el ritmo de la actividad ingenieril y de la productividad.
Es más, Paul Barbaro, presidente del Comité de Minería de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile (AIC), enfatiza que el impacto de la crisis social ya se está percibiendo. “Ha habido atrasos en importantes proyectos de inversión de capital que debían iniciar en 2020 y que se han postergado. Lo que se comenta hoy en la industria es que ´hay muchas billeteras’ que no se están abriendo”, grafica el ejecutivo. “La ingeniería de proyectos de mantenimiento de plantas, también ha experimentado un retraso en el inicio de sus actividades”, agrega.
De igual forma, Paul Barbaro destaca que el índice ICON, publicado por AIC en noviembre pasado, pronosticó para el primer trimestre del 2020 un modesto crecimiento, en los distintos subsectores que comprende la ingeniería.
Viejos y nuevos retos
A objeto de evitar que el ritmo de la actividad siga mermando, es prioritario entonces enfrentar ciertos desafíos, que en el caso de la industria minera, se trata de retos nuevos y otros viejos, comenta el vocero del IIMCh. “Se requiere de una mayor efectividad de la tecnología, la normativa y las medidas de mitigación. Además, se necesita de nuevas fuentes de energía, mejor uso y manejo de aguas, como así también es necesario disminuir los impactos sociales y medioambientales”.
No obstante, Barbaro va aún más lejos y plantea que junto con la caída en el volumen de trabajo de ingeniería de manera significativa -lo que demandará creatividad para mantenerse a flote-, “existe un desafío aún más importante el cual se ha venido discutiendo durante años en nuestro sector, que consiste en combatir la idea de que la ingeniería es un ´commodity´, como si ésta pudiera compararse con un repuesto para una bomba”.
Un proceso de ingeniería implica trabajar con el cliente, comprender sus requerimientos técnicos y operacionales, detalla el representante de la AIC, “y ser capaces en conjunto de encontrar la solución más eficiente, factible y no necesariamente la más económica”.
A lo anterior, Barbaro suma otro importante reto. En su opinión, se ha perdido la conexión humana, la cual es necesaria para generar las confianzas y comprender que los proveedores “somos parte de la cadena de valor de cualquier proyecto. Al lograr este cambio en las relaciones contractuales, se dará un resultado ´ganar-ganar´, mejorando significativamente la calidad de los proyectos”.
Proyecciones
Una pregunta común ahora que se inicia el año son las estimaciones de cómo se vendrá el 2020 para el área ingenieril. Las proyecciones para el sector son levemente optimistas, según prevé Juan Pablo González. Aunque el primer semestre de este año lo percibe como complejo dada la inestabilidad del país, a juicio del representante del IIMCh persisten señales positivas para la minería, la cual depende de la escena internacional.
“La demanda de servicios de ingeniería para este año podría mantenerse o aumentar levemente respecto del 2019, principalmente debido a los sólidos fundamentos del mercado del cobre y mejoras en los aspectos geopolíticos, principalmente el efecto China-USA”.
En contraste, la proyección de Barbaro es más inquietante. “Supervivencia es tal vez la mejor palabra que yo podría utilizar para definir el 2020”, aunque asegura que la industria está realizando esfuerzos para generar oportunidades y no entrar en un ambiente pesimista. “Un buen ejemplo de oportunidad es continuar potenciando la exportación de servicios este año”.
“Las empresas del sector debemos repensar nuestros modelos de negocios, considerando el aporte de los colaboradores, para que de forma colaborativa superemos el escenario adverso que se vislumbra este año y esperando una recuperación en 2021”, concluye el vocero de la AIC.
Fuente: Nueva Minería