La minería es una actividad clave en el desarrollo de Chile: representa casi el 10% del PIB nacional, un 53% de las exportaciones y una buena parte del gasto social del Estado se ejecuta gracias a recursos que provienen de ella. En este contexto la minería no le falla a Chile, y hoy es esta actividad la que le permitirá al país enfrentar las consecuencias económicas y sociales de la pandemia.
Debido al coronavirus los indicadores económicos han experimentado caídas. En el último Informe de Política Monetaria (IPoM), el Banco Central proyectó caídas de la actividad entre -5,5% a -4,5% para este año y según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se estima una pérdida cercana a 1,8 millones de puestos de trabajo en los últimos doce meses.
Este complejo escenario, se está dando en forma paralela a la discusión de la Política Nacional Minera 2050, iniciativa que forma parte del Programa de Gobierno del Presidente Sebastián Piñera y cuyo objetivo es avanzar hacia una minería más sostenible, integrando los pilares económico, ambiental y social; y así que el país tome conciencia de la importancia de la actividad, lo que significa contar con estos recursos naturales y su uso racional y sostenible.
Creemos que el aumento de la productividad e inversión minera tienen que ir de la mano de una apuesta importante por una gestión ambiental de vanguardia y un impacto social positivo relevante, no solo a nivel nacional, sino que también a nivel local. Así, la PNM 2050 busca llevarnos hacia una industria que sea económicamente competitiva a nivel global; que genere cadenas de valor, innovación y capital humano avanzado; que sea un factor de desarrollo humano, social y ambiental para los territorios y sus trabajadores; y que se preocupe de gestionar sus impactos ambientales para evitarlos, prevenirlos, mitigarlos o compensarlos.
Como el desafío es grande, cada actor que converge en la industria tiene una responsabilidad y debe contribuir a gestionar este cambio con miras a generar un sector cada vez más sostenible -en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU- consolidándose como una plataforma de desarrollo integral y posicionando al país como líder a nivel mundial en la materia.