El sector eléctrico ha sido uno de los más golpeados con la pandemia, lo que se ha visto reflejado en la menor demanda de los clientes, tras la imposición de restricciones de movilidad para gran parte del país. Según las cifras del Coordinador Eléctrico Nacional, en lo que va del año la demanda total de energía en Chile sufre una contracción marginal de casi 0,3% en comparación con el mismo período de 2019, donde el menor consumo se vio compensado por un mayor uso de energía en el primer trimestre.
Desde que se inició la pandemia, solo se han visto caídas en el consumo mensual (respecto del mismo mes del año anterior), con excepción de septiembre, en que se produjo una leve alza de 0,8%. Julio, en tanto, exhibió la mayor caída interanual con un 4,9%. En cuanto a las razones que explican el descenso marginal en lo que va del año, el director ejecutivo de Ecom Energía, Sebastián Novoa, sostuvo que “las cifras son mucho mejores a las que se podrían esperar. El consumo eléctrico industrial pequeño y grande no se ha visto mayormente afectado y el consumo residencial ha aumentado.
El consumo comercial ha sido el que ha sufrido más en este período de pandemia, pero al parecer el efecto, en gran medida, ha sido mitigado por el aumento de la demanda residencial”. Con todo, y pese a las medidas de desconfinamiento que se han tomado en las últimas semanas, en los primeros 14 días de octubre se ve una caída de 2,4%. “Esto se debe a que básicamente este mes de octubre presenta un día hábil menos (lunes 12) respecto de octubre de 2019, donde ese festivo ocurrió un día sábado. Adicionalmente, durante los fines de semana siguen existiendo confinamientos en algunas comunas del país”, sostuvieron desde el Coordinador.
Si bien en lo que va del año aún se ve una contracción marginal, se trata de algo inédito para la demanda eléctrica, que en esta década solo ha exhibido crecimientos. Esta caída, además, está por debajo de las proyecciones prepandemia para este año, que apuntaban a que el consumo se elevaría en 3,3%. Aunque los expertos coinciden en que se podría revertir la tendencia, e incluso darse un leve crecimiento en el año completo.
“En la medida que la pandemia se mantenga controlada, se debiese observar una tendencia a aumentar los consumos de electricidad para acercarse a valores similares o incluso superiores a los del año 2019”, explican desde el Coordinador. En esto coincide el director de la consultora SPEC, Carlos Suazo, quien comentó que “para lo que queda del año, observando la recuperación que ha tenido tanto el consumo minero como no-minero de clientes libres, los niveles de demanda eléctrica debiesen ser levemente superiores a los de 2019”.
Caída por segmento
Tomando en cuenta las cifras oficiales al cierre de septiembre, la consultora SPEC elaboró un detalle respecto a las variaciones del consumo según el tipo de cliente, análisis que refleja que la contracción de la demanda se explica en gran parte por la caída del consumo de parte de los clientes regulados —cuya potencia conectada es inferior a 500 kW— que durante el período se redujo en 4,9%. Una de las razones que inciden en dicha variación es el continuo crecimiento del mercado de clientes libres, que solo en el primer semestre recibió a 352 nuevos integrantes.
“Considerando que los consumos industriales, en general, se han mantenido y son más grandes, es razonable estimar que el alza en el segmento libre se deba a las migraciones y que la baja en el regulado se deba a la fuga y al golpe en el consumo comercial”, sostiene Novoa. Desde SPEC agregan que también está el efecto de la crisis sanitaria, principalmente sobre el sector comercio-industrial, ya que otro estudio realizado por los mismos autores reveló que en la mayor parte de Santiago el consumo residencial aumentó en promedio entre un 8 y11%.
En contrapartida, el consumo del segmento de clientes libres creció en el mismo lapso un 2,3%, cifra que se eleva a 2,7% al considerar solo la industria minera. Respecto a este último grupo, Suazo destacó que resultó llamativa la caída en la demanda eléctrica de la gran minería durante el período junio-agosto, “que si bien podría verse justificada por la disminución en la producción de algunas faenas, registró en agosto particularmente niveles bastante por debajo de los observados en 2018 y 2019”.
Fuente: El Mercurio